Humanizamos y naturalizamos entornos eliminando barreras entre el interior y exterior. Pasamos la mayor parte del tiempo en espacios cerrados con deficiente contacto con la naturaleza, lo que ocasiona tristeza.
Teniendo en cuenta que más del 99% de nuestra historia transcurrió entre la naturaleza, nuestros hogares suponen un problema actual para la salud.
¿Qué hacemos para solucionarlo? Emulamos la naturaleza en los espacios dónde se vive, trabaja… Integramos el interior con el exterior seleccionando las especies adecuadas, estableciendo una correcta circulación del aire/agua y usando analogías naturales con los materiales.
Este paisajismo terapéutico se puede usar en el interior de casas, oficinas, hospitales y centros de salud, acelerando para este último grupo, el proceso de recuperación de los pacientes. Otros de los beneficios son: aumento del bien estar, producción, creatividad y felicidad, a la par que se disminuyen la ansiedad y depresión.