El High Line, una pasarela ajardinada, a la altura de la calle 20 mirando hacia el sur. Su vegetación es un homenaje a las plantas salvajes que crecieron en las vías abandonadas antes de su restauración.
Se construyó entre los años 2004-2014 y fue diseñado por los arquitectos y paisajistas Piet Oudolf, James Corner, Diller Scofidio + Renfro.
Tiene una longitud de 2,33km y se encuentra en el noreste de Manhattan. Desde su superficie se pueden ver enclaves emblemáticos de la Gran Manzana como el Empire State Building, la Estatua de la Libertad, vistas del Río Hudson…lo que lo convierte en una estructura todavía más especial.
Combina materiales orgánicos con las estructuras industriales integrando las vías del ferrocarril que recorría este recorrido.
EL parque se encuentra ubicado en Manhattan por lo que es disfrutado por miles de personas a diario que encuentran en él una zona para relajarse, desconectar de la contaminación acústica y sentir la naturaleza cerca.
El parque también dispone de espacios culturales para espectáculos temporales, espacios que se proyectan ampliar a largo plazo. En el verano del 2010 destacó una instalación del artista Stephen Vitiello compuesta por campanas cuyo tañido se escuchó a través muchas calles de New York.
Estos más de 2 km en plena ciudad de Nueva York que suponen una gran alternativa para caminar entre plantas y además han supuesto una segunda vida para un trazado de vías férreas que ya no se estaba utilizando, lo que supone un reciclaje importante y un embellecimiento de zonas que antes eran poco o nada agradables.
Su diseño difiere de unas zonas a otras y va evolucionando a medida que avanzamos por él.
Conserva la estructura metálica del soporte y los raíles, y el resultado es una plataforma verde donde se abren caminos entablados, zonas de descanso, restauración, exposición y pequeños comercios. La obra se basa en recrear los antiguos enlaces y líneas férreas, con grandes jardines florales y pequeñas zonas verdes de descanso más acotadas.
Como curiosidad en algunos lugares las vigas se eliminaron para permitir que las escaleras corten la estructura de la High Line por el centro y los visitantes se encuentren cara a cara con las vigas de acero en su camino hacia el parque.
También se repararon las antiguas barandillas Art Deco de la High Line. El acero fue tratado y se fabricaron piezas para restaurar las rejas a su diseño original.
Resulta sorprendente también que cuenta con tiras de metal que impiden que las palomas se posen en las vigas de la parte inferior de la estructura.
La vegetación abarca desde diferentes tipos de plantas: césped, arbustos, bulbos, árboles perennes y hasta plantas más tropicales como son los plataneros.
En resumen, es una zona privilegiada en el corazón de una gran ciudad que se ha convertido en visita obligada para los que se acercan a ella.