A la hora de construir un jardín, uno de los dilemas iniciales suele ser el tipo de césped a instalar: ¿natural o artificial? En primer lugar, es necesario destacar que existen muchos tipos de césped artificial, algunos de muy buena calidad y otros no tanto. En cuanto al césped natural, también existen numerosas variedades en función del uso que se le vaya a dar y de nuestras preferencias. Si estás pensando en poner césped en tu jardín, este post te interesa, porque vamos a hablar de las ventajas y desventajas de ambos tipos de césped.
CÉSPED NATURAL
Ventajas:
- Tiene un tacto muy agradable.
- Posee una función medioambiental.
- Absorbe las gotas de agua y, por ello, contribuye a reducir la utilización de agua.
- Ayuda a eliminar la contaminación.
- Actúa como reductor natural del ruido (entre un 20 y un 30%).
- Aporta sensación de frescor en verano.
- Controla la erosión y la estabilidad del suelo.
Desventajas:
- Requiere cortes frecuentes, sobre todo en invierno.
- Su mantenimiento necesita maquinaria específica para que se mantenga en buen estado.
- Es más costoso, puesto que requiere mantenimiento.
- Requiere mucha agua, por lo que es necesario un sistema de riego adaptado.
- Hay que tener cuidado con las plagas.
- Para evitar que aparezcan calvas, se requieren conocimientos básicos de su cuidado.
CÉSPED ARTIFICIAL
Ventajas:
- Se puede instalar en cualquier superficie (tierra, hormigón, cemento, baldosa…).
- Su aspecto será el mismo durante todo el año, sin riesgo de que se seque en verano.
- No produce irritaciones ni reacciones alérgicas, así como tampoco acumula insectos u otras bacterias presentes en el césped natural.
- Es ideal para niños y mascotas, puesto que es más resistente que el natural.
- Su mantenimiento es casi nulo, solamente habrá que cepillarlo de vez en cuando para limpiarlo.
- Resiste a los químicos (dependiendo del modelo) y, por ello, es muy recomendable para usar en jardines con piscinas.
- Su instalación es sencilla y rápida.
- Es económico y sostenible: al no necesitar riego permite ahorrar agua y no contamina el suelo puesto que no requiere abonos químicos ni fertilizantes.
Desventajas:
- Aunque a la larga sale más económico, a la hora de instalarlo supone un coste mucho más elevado que la instalación de césped natural.
- Carece del olor y la sensación auténtica del césped natural.
- Si no es de buena calidad puede producir quemaduras o abrasiones en la piel fruto de caídas.
Ahora que conoces las principales ventajas y desventajas de cada uno seguramente tengas más claro cual de los dos prefieres incorporar a tu jardín. En NorPromenade creamos jardines con cualquier tipo de césped, siempre adaptándonos a tus preferencias y a las características de la zona.¡Consúltanos sin compromiso!
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